¿En qué consiste la Meditación?
Cuando estamos en el estado de vigilia, operamos mayormente con el pensamiento. Estamos dominados por la mente conceptual, que clasifica la información que nos llega de los sentidos y la integra en esquemas previos. Por ejemplo ante una flor, la respuesta inmediata es “ah eso es una flor”, con lo cual se activa el esquema mental que tenemos de lo que es una flor (y normalmente hay termina `esa flor´).
En la observación nos interesamos por esa flor concreta. Aunque el esquema de la flor siga activo, empezamos a abrirnos a la experiencia directa de la flor y a percibir sus peculiaridades, con lo que el impacto del concepto mental disminuye.
El siguiente paso titulado concentración, se puede entender como una profundización del estado de observación, como un estado de absorción. La mente se abre por completo a la experiencia presente del aquí y ahora, y percibe a la flor tal cual es, sin la mediación de la palabra y el concepto previo. Entonces es cuando se establece un verdadero contacto con la flor.
La observación es lo que se `practica´ durante la meditación, pudiendo llegar a convertirse en absorción. En esto consiste la práctica de la atención plena.
Por último, el estado de la meditación… más allá de cualquier palabra o descripción.